Uzbekistan 2011

Dejo unos vídeos para que os hagáis una idea de lo que hemos visto en Uzbekistán. En los vídeos no se puede ver lo más importante: lo increíblemente amable, hospitalaria y educada que es la gente. Es un viaje fantástico al corazón de Asia Central, al núcleo de la ruta de la seda. Con ciudades perfectamente conservadas como Khiva y Bukhara y con monumentos extraordinarios en Samarcanda. Samarcanda, solo ese nombre evoca lo que alguien busca cuando viaja. Estamos encantados de haber podido ir, de habernos encontrado con auténticos viejeros que nos han hablado de los extraordinarios lugares que han visitado, ampliado así nuestros horizontes y nuestras ilusiones. Gracias a todos. Y un recuerdo muy cariñoso para nuestro chófer de Samarcanda, a nuestro amigo Nodir, a las mujeres de la tienda de láminas y cerámica, al dueño de la tienda de marionetas y la vendedora de cigarrillos y plátanos de Bukhara, a "upstairs" del restaurante de enfrente al Registan, a la familia con la que comimos en Bukhara y en gereral a todos los que habeis hecho especial este viaje.

Khiva

Si señores, como dice la canción "yo soy esa". Es mi personal versión carnavalesca de Martirio, bueno, más o menos. Y como a lo hecho pecho, ahí va la foto del pasado Sábado de carnaval. Pero, como podéis imaginar, no fui yo solo, así que dejo testimonio gráfico de las pintas de los personajes.

Aquí la gitana que me acompaña, Maripaz o "Xoxo" entre nosotras, es Jaime. Hacía tiempo que no se veía por Vigo tanta gracia y salero, porque la vergüenza había muerto ahogada en whisky. El noble francés de la derecha es Monsieur Chus de la Bastilla descosida.

Las nancys de la izquierda son Paula y Blanca, y los trasnos Begoña y Dolo.

La caperucita con cara de haberse comido al lobo es Trini; y David, o sea Jack Sparrow, llegó de a tiempo de Tortuga.

Y en resumen, un cuadro de "esto" tan heterogéneo. Sin comentarios.

El pasado sábado fantástico día. Por la mañana, paseo por el monte, cocidaco en Casa Paco y por la tarde pozas de Mougás. Parecemos gente sana y todo...
Además de lo bueno que estaba el cocido y la sopa, ¡que sopa!, espectaculares vistas de Baiona, de Cies y del mar. Está claro que vivimos en un p... paraíso. ¿Qué no?